Eran el león, la ballena y el cervatillo, protagonistas de una obra de teatro de fin de curso. Esta narrativa intrigante se sitúa casi tres décadas después de esa obra, donde los personajes han evolucionado y conducen una vida de privilegios y excesos. El león, la ballena y el cervatillo han crecido en un entorno donde el lujo y la opulencia son la norma. Desde comer pescado crudo y exquisiteces locales, hasta beber los más selectos vinos y fumar extractos, su existencia se asemeja a la de una élite desenfrenada.Cada uno de estos personajes, con cuerpos esculpidos y vestimenta de alta costura, es hijo de magnates en diversas disciplinas, ya sean médicos, periodistas o multimillonarios con patrimonios de larga data. Sin embargo, su vida de excesos contrasta con un legado familiar que también incluye a aquellos que lucharon contra las convenciones y las hipocresías del mundo que les rodea. Son herederos de los rebeldes que han marcado hitos en la historia, aquellos que, en tiempos de paz, han provocado guerras con sus ideales y aquellos que, aun con amor hacia sus padres, han tenido que desenmascarar verdades difíciles y enfrentar contradicciones dolorosas.La narrativa no solo explora la superficialidad de este grupo privilegiado, sino que también profundiza en sus luchas internas y el desencanto que subyace en sus existencias doradas. A medida que se sumerge en sus vivencias, el lector se enfrenta a las preguntas sobre la identidad, la herencia y el verdadero significado de la felicidad. Esta obra invita a reflexionar sobre las realidades de una generación que, a pesar de su aparente éxito y privilegios, se encuentra en una búsqueda constante de significado y autenticidad en un mundo que a menudo parece superficial. Los Hiperbóreos es, en esencia, una exploración de las contradicciones humanas y la búsqueda del propósito en medio del hedonismo contemporáneo.