Midori Aoi es una farmacéutica dedicada que trabaja en un hospital general de Japón, donde enfrenta el desafío de ser subestimada por sus colegas médicos y enfermeros. La idea errónea de que la farmacéutica tiene un conocimiento inferior a otras profesiones de la salud crea un ambiente complejo para Midori, quien se ha comprometido a demostrar su valía a través de su arduo trabajo y dedicación. A pesar de las dificultades, ella se esfuerza por encontrar la medicina adecuada para curar a los pacientes, incluso desafiando a menudo los protocolos establecidos.
En este segundo volumen de "Midori la Cenicienta del Hospital", la protagonista se enfrenta a un nuevo reto cuando descubre problemas en la medicación diaria de un paciente recién hospitalizado. Esta situación la lleva a exigir respuestas al farmacéutico responsable de la preparación de los medicamentos, lo que pone de manifiesto no solo su compromiso con el bienestar de los pacientes, sino también la dura realidad que enfrenta en su entorno laboral.
La historia aborda temas de falta de reconocimiento profesional, la lucha por el respeto en un sistema de salud que subestima a ciertos roles y la capacidad de las personas para hacer una diferencia significativa en la vida de los demás, a pesar de las limitaciones que les imponen. Con una narrativa que combina sutilezas y una reflexión sobre la realidad y la medicina, el texto se convierte en una exploración crítica de las dinámicas interpersonales en el ámbito hospitalario.
A través de los ojos de Midori, los lectores podrán apreciar la complejidad de la atención médica, así como los retos que enfrenta una profesional en la búsqueda de su lugar en un mundo que a menudo no reconoce su contribución. Esta obra es un homenaje a todos los que, como ella, luchan cada día en el campo de la salud, enfrentando no solo problemas médicos, sino también las percepciones erróneas de su capacidad y profesionalismo.